martes, 23 de enero de 2024
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¿Tarima flotante o parqué? Ventajas e inconvenientes

Cuando estamos decidiendo qué suelo poner en nuestra vivienda, y especialmente si nos gusta la madera, la duda más habitual es elegir entre tarima flotante o parqué. No es una decisión fácil, pues ambas opciones tienen ventajas e inconvenientes.

Para ayudaros a tomar la decisión que más se ajuste a vuestras necesidades, en el artículo de hoy vamos a explicaros las características de cada tipo de suelo.

Diferencias entre tarima flotante y parqué

La tarima flotante (o también llamada parqué flotante) puede estar hecha de madera natural o imitación de madera. La principal diferencia con el parqué es que se instala directamente al suelo existente, por lo que su instalación es mucho más sencilla.

En general, existen tres tipos de tarima flotante:

Suelos laminados: Suelen ser fabricados en fibra prensada y ofrecen una resistencia muy alta.

Suelos vinílicos: Son suelos muy resistentes a la humedad y es necesario aplicarles una protección adicional para evitar su decoloración.

Tarimas macizas: Están hechos de diferentes capas de varios materiales con una superficie de madera de alta resistencia y gran calidad.

Por su lado, el parqué está hecho de tablas de madera de aproximadamente 1 cm de espesor. El parqué sustituye el suelo actual, por lo que antes de instalarlo hay que retirar el antiguo y después pegarlo y acuchillarlo para nivelarlo y finalmente, barnizarlo.

Aunque existen diferentes tipos de parqué, todos comparten las siguientes características:

Están hechos de madera natural y como todos los materiales naturales sufren cambios en el tiempo debido a la luz solar, los cambios de temperatura o de la humedad en el ambiente.

Se generan a partir de diferentes capas de madera: Un soporte que incluye un núcleo para absorber golpes y proporcionar estabilidad y una capa superficial, que es la visible.

Todas las lamas de parqué se tratan antes de instalarse, normalmente con varias capas de lacado o aceite protector.

• Según la normativa europea, si el parqué no tiene un grosor mínimo de 2,5 mm no se es considerado parqué.

¿Cuál de los dos es mejor?

Si tenemos en cuenta la instalación, la mejor opción será la tarima flotante ya que es mucho más fácil de instalar. Aunque en la actualidad existen parqués que no necesitan instalarse tabla a tabla.

En cuanto al resultado final, el parqué suele quedar mejor ya que está hecho con maderas de primera calidad. Aunque hay muchas tarimas flotantes que realizan imitaciones de madera muy buenas donde apenas se nota la diferencia. Además, las tarimas flotantes pueden imitar otro tipo de materiales como el mármol o la piedra, incluso tener diferentes colores.

En el mantenimiento sí que hay grandes diferencias. La tarima flotante únicamente necesita lavarse con una fregona para limpiarla. En cambio, el parqué se debe limpiar con productos específicos, acuchillarlo cada cierto tiempo y es menos resistente a los golpes y arañazos. También hay que tener en cuenta que, en algún momento de su vida útil, necesitará un pulido.

Las dos opciones, son buenas opciones. La elección de tarima flotante o parqué dependerá finalmente del presupuesto y de lo que sea más importante para nosotros: la comodidad o la estética.


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